miércoles, 17 de octubre de 2012

telefonos.


El ser humano necesita por todos lo medios comunicación, ya sea frente a frente, escrita, Clave Morse, tambores, señas y... el teléfono ! Este maravilloso aparato que sin querer copiar el " slogan " de cierta marca,  " se hizo para acortar distancias ", " gente que conecta gente ". En mi caso muy particular mi familia ha estado entre teléfonos, centrales telefónicas, cables telefónicos desde que tengo memoria.  Es curioso que hayan oficios y que abarquen todo el grupo familiar y por generaciones trabajen en lo mismo. No deja de sorprenderme los avances tecnológicos que ha sufrido este maravilloso artefacto, cuando estaba niña recuerdo que el panel, los cables y la telefonista eran vitales para una comunicación, la llamada podía durar hoooras y no cualquiera tenía teléfono, pasan los años y se hace más popular y su uso va siendo cada día mas importante, ya sea para hacer negocios, citas médicas, llamar un taxi, el infaltable chisme; luego aparece el teléfono de disco y a colores... qué fue aquella maravilla...ya casi todo el mundo tenía uno en las casas y se podía poner una extensión en cualquier aposento.  No falta la gente que no tenía nada qué hacer y descubre y propaga cómo marcar un número sin discar, sino simplemente pulsando el botón de colgar con el número de dígitos, esto cuando les ponían candado por excesos de llamadas... qué horror ! Yo aprendí... Qué pena... Luego llega el teléfono de pulsación, con diferentes tonos, colores y diseños, muy lindos, rápidos, el famoso sistema MIDA, de aquí en adelante fueron unos avances y cambios enormes... inhalámbricos, centrales caseras mientras se gestaba el CELULAR... aaahhh... maravilla de maravillas... como todo, solo el pudiente podía tenerlo, recuerdo que los primeros costaba solo la línea 70 mil colones y otro tanto para comprar el aparato, o se adquiría o se comía esa quincena, usted decidía, pero llegó el momento en que se abarataron los costos y Raymundo y todo el mundo pudo tener el suyo. Yo no tenía y me sorprendió mucho un día que pasé por el Mercado de San José y a la orilla de la acera había una señora de unos 55-60 años,  sin dientitos, muy sencilla, de origen humilde, vendiendo culantro y tomate casi en el caño y con full celular hablando el altísima voz y rogando a quién sabe quién que le trajeran el café y pancito, yo me quedé pensando en que si esa señora tenía un chunche... por qué yo no? Pues hice mis números y mis cálculos y a viva voz lo insinué como regalo de cumpleaños... y así fue... era tamaño tonto y pesaba tanto que si me lo guindaba de la pretina se me bajaba el pantalón, pero no importaba, yo tenía uno.  A estas alturas cuando ha salido a la venta el IPhone 6 y se vendieron 8 millones el primer día y que dicho sea de paso no entiendo para qué sirven las aplicaciones que trae , me conformo con el chunchito que me permite comunicarme (cuando hay señal) con la gente que quiero.

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