El ser humano necesita por todos lo medios comunicación, ya
sea frente a frente, escrita, Clave Morse, tambores, señas y... el teléfono !
Este maravilloso aparato que sin querer copiar el " slogan " de
cierta marca, " se hizo para
acortar distancias ", " gente que conecta gente ". En mi caso
muy particular mi familia ha estado entre teléfonos, centrales telefónicas,
cables telefónicos desde que tengo memoria.
Es curioso que hayan oficios y que abarquen todo el grupo familiar y por
generaciones trabajen en lo mismo. No deja de sorprenderme los avances
tecnológicos que ha sufrido este maravilloso artefacto, cuando estaba niña
recuerdo que el panel, los cables y la telefonista eran vitales para una
comunicación, la llamada podía durar hoooras y no cualquiera tenía teléfono,
pasan los años y se hace más popular y su uso va siendo cada día mas
importante, ya sea para hacer negocios, citas médicas, llamar un taxi, el
infaltable chisme; luego aparece el teléfono de disco y a colores... qué fue
aquella maravilla...ya casi todo el mundo tenía uno en las casas y se podía
poner una extensión en cualquier aposento.
No falta la gente que no tenía nada qué hacer y descubre y propaga cómo
marcar un número sin discar, sino simplemente pulsando el botón de colgar con
el número de dígitos, esto cuando les ponían candado por excesos de llamadas...
qué horror ! Yo aprendí... Qué pena... Luego llega el teléfono de pulsación,
con diferentes tonos, colores y diseños, muy lindos, rápidos, el famoso sistema
MIDA, de aquí en adelante fueron unos avances y cambios enormes...
inhalámbricos, centrales caseras mientras se gestaba el CELULAR... aaahhh...
maravilla de maravillas... como todo, solo el pudiente podía tenerlo, recuerdo
que los primeros costaba solo la línea 70 mil colones y otro tanto para comprar
el aparato, o se adquiría o se comía esa quincena, usted decidía, pero llegó el
momento en que se abarataron los costos y Raymundo y todo el mundo pudo tener
el suyo. Yo no tenía y me sorprendió mucho un día que pasé por el Mercado de
San José y a la orilla de la acera había una señora de unos 55-60 años, sin dientitos, muy sencilla, de origen
humilde, vendiendo culantro y tomate casi en el caño y con full celular
hablando el altísima voz y rogando a quién sabe quién que le trajeran el café y
pancito, yo me quedé pensando en que si esa señora tenía un chunche... por qué
yo no? Pues hice mis números y mis cálculos y a viva voz lo insinué como regalo
de cumpleaños... y así fue... era tamaño tonto y pesaba tanto que si me lo
guindaba de la pretina se me bajaba el pantalón, pero no importaba, yo tenía
uno. A estas alturas cuando ha salido a
la venta el IPhone 6 y se vendieron 8 millones el primer día y que dicho sea de
paso no entiendo para qué sirven las aplicaciones que trae , me conformo con el
chunchito que me permite comunicarme (cuando hay señal) con la gente que
quiero.
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